“¡Qué los valles se eleven, que los montes y colinas se abajen” (Lc 3,1-2.4-6 – II de Adviento)
La referencia que hace Lucas al año decimoquinto de Tiberio, hace comprender a cómo las acciones de Dios se sitúan en el tiempo y en el espacio. No estamos leyendo en la Palabra de Dios de este domingo,